Pasen y vean: el «micropiso» de dos metros cuadrados (made in China)

Pekín tenía marcada una superficie mínima de 7,5 metros cuadrados por habitante. Según la Razón de 16 Agosto 10, artículo de I. Blanco:

¿Un abuso o una oportunidad? Vivir en dos metros cuadrados puede ser considerado infrahumano… o una opción por la que tener habitación por 30 euros al mes en un mercado prohibitivo en China.

En España, en plena burbuja inmobiliaria saltaron a la luz los «mini pisos», viviendas que rondaban los 20 o 30 metros cuadrados con precios desorbitados, pero que eran la única salida para muchos jóvenes con afán de independizarse.

Estos pisos, sin embargo, no tienen comparación alguna con el nuevo mercado inmobiliario que algunos avezados quieren desarrollar a partir de diminutos habitáculos.

El Gobierno chino prohibió estos «espacios habitacionales», pero los apartamentos de dos metros cuadrados están volviendo a aflorar de la mano de su ideólogo, el ingeniero retirado Huang Rixin, que ha construido de nuevo a las afueras de Pekín.

¿Cómo se vive en dos metros cuadrados?

Los apartamentos no tienen cocina, comedor ni salón. El dormitorio, que es el único habitáculo de cada apartamento, sólo tiene espacio para un colchón y una mesilla. Ni tan siquiera hay duchas, que son de uso comunitario y se encuentran en la segunda planta. E ir al baño requiere un pequeño paseo, ya que no se encuentra en el propio edificio.

La idea de Huang, de 78 años, no es en absoluto nueva. En Japón operan desde hace años los denominados «hoteles cápsula» y en los aeropuertos se extienden los habitáculos en los que hacer más llevaderas las esperas con un pequeño descanso y una ducha. El ingeniero ha importado la idea a China, aunque su verdadera «invención» es hacer viviendas de estas cápsulas en las que parece imposible vivir con las condiciones mínimas de salubridad, física y mental.

Especulación inmobiliaria

Las microviviendas no son un concepto nuevo en China. Han aflorado como consecuencia de la especulación inmobiliaria y el incremento del precio de los alquileres.

Ante la agresividad del mercado, el Gobierno se vio obligado a promulgar en mayo una normativa para acabar con los «microapartamentos» y marcó una superficie mínima de 7,5 metros cuadrados por habitante.

Huang, que se vio obligado a cerrar los apartamentos que construyó en el barrio pequinés de Haidian, ha vuelto ahora a la carga al edificar otras ocho viviendas de este tipo en el distrito de Shijingshan, a las afueras de la capital.

«En total los ocho apartamentos suman 53 metros cuadrados y ya he pagado el alquiler de medio año por un importe de 1.000 yuanes (114 euros) al mes», explicó a la prensa local el ingeniero.
Dependiendo de si las viviendas son individuales o dobles, cobra entre 30 y 50 euros. En el mejor caso, el habitáculo alcanza los cuatro metros cuadrados.

Un precio cinco veces a la media mundial

Huang cuenta que su familia no está de acuerdo con su proyecto, pero para él se trata de una buena acción ya que lo que pretende es solucionar el problema de alojamiento de los inmigrantes.
El precio de la vivienda china es 27 veces superior al de los ingresos medios de los ciudadanos del país, y cinco veces superior a la media mundial, ya que la renta per cápita en China es de unos 1.140 euros en las zonas urbanas, mientras que el metro cuadrado en Pekín supera 2.300 euros.